La cirugía de tobillo y pie ha tenido una importante evolución en los últimos años debido a varios factores: el avance tecnológico de materiales como tornillos y placas, con diseños más anatómicos y mejores biomateriales (titanio, aleaciones, entre otros), mejores técnicas quirúrgicas y la informatización de los estudios de la marcha (biomecánica, baropodometría electrónica, laboratorio de marcha videoasistido, etc).
En la actualidad es posible combinar técnicas de cirugías abiertas, mini-invasivas, percutáneas y artroscópicas. Como resultado se han acortado los periodos de tratamiento y recuperación y ha mejorado la evolución a corto, mediano y largo plazo.
La cirugía percutánea del pie o cirugía MIS (por su sigla en inglés, minimal incision surgery), es un método que permite realizar procedimientos quirúrgicos a través de pequeñas incisiones, sin exposición directa de planos profundos, lo que disminuye el riesgo de lesión de tejidos blandos y tiempos de cirugía y favorece la consolidación ósea.
La cirugía reconstructiva se realiza principalmente para restaurar la función del pie. Se encuentra indicada en una innumerable cantidad de enfermedades.