Las verrugas son crecimientos de la piel causadas por un virus en la superficie de la piel. Pueden ser feas y dolorosas a veces. Aunque las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, que son más comunes en las manos (conocidos como verrugas comunes) o en las plantas de los pies (conocidos como verrugas plantares).

Las verrugas pueden producirse en una variedad de formas y tamaños. Una verruga puede aparecer como una protuberancia con una superficie áspera, o puede ser plana y lisa. Los pequeños vasos sanguíneos crecen en la verruga y puede aparecer como puntos oscuros en el centro. Típicamente, las líneas de la piel y arrugas sobre la verruga se distorsionan. Las verrugas pueden aparecer solos o en grupos.

Las verrugas comunes aparecen con más frecuencia en las manos y puede ser fácilmente reconocido por ser rugosas y tener forma de coliflor en cuanto al aspecto de la superficie. Por lo general son aproximadamente del tamaño de un borrador de lápiz.

Las verrugas plantares se encuentran en la parte inferior del pie. Se ven como parches duros y gruesos de piel con manchas oscuras. Las verrugas plantares pueden ser tan grandes como dos pulgadas de ancho, pero son típicamente de aproximadamente el tamaño de un borrador de lápiz. Las verrugas plantares pueden ser muy dolorosas, especialmente al caminar.

Las verrugas son causadas por un virus que puede entrar en la piel a través de un corte o abrasión. El virus causa la capa superior de la piel a crecer rápidamente, resultando en una verruga.

Las verrugas son contagiosas y pueden propagarse fácilmente a través del contacto directo. Usted se puede infectar al tocar la verruga y luego otra parte de su cuerpo, y usted puede infectar a otros al compartir artículos personales tales como toallas o máquinas de afeitar.

• Evite el contacto con las verrugas
• Buena higiene y tratamiento adecuado de los cortes pueden ayudar a limitar el desarrollo de verrugas
• Mantenga las verrugas cubiertas con una venda para evitar que se propaguen

La piel es gruesa, agrietada o seca, o a veces aparece enrojecida. Si usted tiene estos síntomas, como los talones agrietados y los pies, tiene una condición común conocida como piel seca.

Piel áspera, seca puede variar de simple a la piel seca dolorosa, exfoliación o descamación las áreas de la piel y/o manchas rojas que pican.
Aunque cualquier persona puede tenerla, a medida que envejece es más susceptible a la piel áspera y seca. Ocurre con más frecuencia en los talones, metatarso del pie, o en los lados de los pies.

Piel áspera, seca puede ocurrir por una variedad de razones, incluyendo el envejecimiento, condiciones médicas (pie de atleta, diabetes, psoriasis, enfermedad de la tiroides) o estacionalidad.

El invierno típicamente trae consigo que la piel se torne áspera y seca debido a la disminución de la humedad del aire y las causas hechas por el hombre, tales como calentadores de interior.

• La rehidratación de la piel al beber agua es esencial para reducir la aspereza y sequedad
• Use lociones, ungüentos y cremas para mantener la piel hidratada
• Usar cremas o lociones y calcetines vestidos de noche puede ayudar a la loción trabajar con más eficacia

El mal olor de pies cuando se produce un exceso de transpiración de los pies empapa el revestimiento de los zapatos y los calcetines. La transpiración crea un ambiente óptimo para las bacterias que pueden crecer y causar un mal olor.

Los pies sudorosos y malolientes y / o zapatos son los signos más comunes.

Las personas que usan zapatos con poca ventilación, botas de cuero sintéticos o no-o no-wicking calcetines de poliéster o nylon tienden a tener mal olor de pies persistente.

Las bacterias son la principal fuente de olor del pie. Las bacterias consumen las células muertas de la piel en los pies, que a su vez producen mal olor de pies.

• Mantenga sus pies secos y ventilados
• Cambie sus zapatos diariamente para permitir que se sequen completamente
• Use calcetines limpios de algodón para ayudar a sudor mecha de la piel
• Utilizar polvos u otros agentes de secado
• Practique una buena higiene diaria (lavarse y secarse bien los pies)

Es una infección en los pies provocada por hongos y su denominación médica es tiña podal. Esta afección puede durar por poco o mucho tiempo y puede reaparecer después del tratamiento.

El síntoma más común es la piel agrietada, en escamas y que se desprende entre los dedos de los pies o en los lados del pie. Otros síntomas pueden abarcar:

• Piel roja y con picazón
• Ardor o escozor
• Ampollas que supuran o forman costra

Si el hongo se disemina hacia las uñas, éstas pueden presentar decoloración, engrosamiento e incluso desmoronamiento.

El pie de atleta se puede presentar al mismo tiempo que otras infecciones micóticas de la piel como dermatofitosis y tiña crural.

El médico puede diagnosticar el pie de atleta simplemente observando la piel. Si se necesitan exámenes, estos pueden abarcar:

• Cultivo de piel
• Biopsia de lesión de piel
• Examen de hidróxido de potasio en lesión de piel

El pie de atleta ocurre cuando un cierto hongo prolifera sobre la piel de sus pies. Además de los dedos del pie, también se puede presentar en los talones, las palmas de las manos y entre los dedos de las manos.

El pie de atleta es el tipo más común de infecciones micóticas por tiña. El hongo prospera en áreas cálidas y húmedas. El riesgo de contraer esta afección se incrementa si usted:

• Usa calzado cerrado, especialmente si es recubierto con plástico.
• Mantiene sus pies húmedos durante períodos prolongados.
• Transpira mucho.
• Desarrolla una lesión menor en las uñas o en la piel.

El pie de atleta es contagioso y se puede transmitir por contacto directo o por contacto con artículos tales como zapatos, calcetines y superficies de piscinas o duchas.

Para prevenir el pie de atleta, siga estas medidas:

• Séquese completamente los pies después de bañarse o nadar.
• Use sandalias o chancletas en los baños y piscinas públicas.
• Cámbiese los calcetines lo más frecuentemente posible para mantener los pies secos; esto debe hacerse al menos una vez al día.
• Utilice talcos antimicóticos o de secado para prevenir el pie de atleta si es susceptible a contraerlo o si usted frecuenta áreas donde el hongo que lo causa es común (como los baños públicos).
• Use zapatos bien ventilados y preferiblemente hechos de un material natural como el cuero. Puede ayudar el hecho de alternar los zapatos cada día, de manera que se puedan secar por completo entre puestas. Evite los zapatos con revestimiento de plástico.